Al alba, y con un tiempo duro con viento de levante de 35 nudos nuestras tropas espartanas han desembarcado en el islote de Japón...
Así es, ahora me encuentro en tierras niponas. De hecho, antes pasé por Francia y ese es el motivo por el que nadie recibió felicitaciones de Año Nuevo por mi parte.
Espartanos todos, ¡feliz Año Nuevo! y ¡viva Honduras!
A partir de hoy, me comprometo a informar puntualmente de mi misión internacional en estas tierras, con un poco de suerte hasta pondré fotos de "the very best moments".
He llegado bien y el vuelo a penas ha tenido "truculencias"... Los japoneses siguen tan raros como siempre, venga a hacer reverencias y reverencias, jamás usan un tenedor. Ayer cené en un restaurante mexicano-japonés con platillos tan interesantes como tofu a la barbacoa... Vivir para ver.
Seguiré informando de las cosas que por aquí me pasen...
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