Algo que demuestra la estupidez congénita del género humano.
Vamos a ver, por un lado está el graffiti... que puede llegar a ser una obra de arte.
Por otro está la gente que se dedica a firmar, que incluso puede llegar a ser artístico:
Y luego está lo de poner tu nombre por doquier con un espray. Encima feo... Y la gente es tan gilipollas que en vez de ir a reivindicar lo duros que son en el barrio del más rico se dedican a pintar en el suyo, devaluando el valor de la zona en la que viven... Hijo, si quieres demostrar lo malísimo que eres y lo rebelde que eres ante la sociedad: pinta donde vive la gente que manda. A la señora de la panadería de al lado, se la trae al fresco que UKOK pasará por allí.
2 comentarios:
Cuánta razón tienes, cada día te veo más sabia!
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