
Sí, lo reconozco, he caído de nuevo en lo de leerme la novela de moda. Al menos, esta tiene la peculiaridad de ser de un autor sueco en vez de de Ken Follet o Dan Brown. La verdad es que me ha gustado...
Decidí leerla porque el nombre y la imagen del cartel de la película me hicieron pensar que se trataría de algo de ciencia ficción... Pero no. No hablaré sobre el argumento para no chafársela a posibles lectores que disfruten descubriendo la temática de un libro por sí mismos.
Lo que si me ha llamado la atención es su "suecismo". Hay dos cosas muy chocantes. La libertad sexual y el desprendimiento emocional que se respira y, desde un punto de vista lingüístico, la apabullante presencia del inglés y los giros ingleses. En la traducción se han mantenido bastantes. En España distamos mucho de ese uso del inglés plenamente integrado. Jamás diríamos un ordenador state-of-the-art ni ocassional lover, ni expresiones de esas que riegan libro cada dos por tres. Lo de que se nos dé mal los idiomas en general, está resguardándonos de una invasión masiva. Hasta los mismos franceses dicen week-end... Nosotros por vaguería decimos finde.
1 comentario:
yo también he caido,estoy enganchadisima..
A Ella y a Él,por supuesto.
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