jueves, 9 de julio de 2009

Fútbol...




El otro día, por motivos que no vienen al caso, tenía que pasar por un concesionario (por cierto, cerrado) de KIA. Resultó que estaba en la parada de metro Bernabéu. Allá que me fui, sin acordarme que se iba a dar el "acontecimiento del siglo" de turno... La presentación de Cristiano Ronaldo... ¡Madre de Dios! El evento se suponía que era a las nueve de la tarde y a las seis y pico estaba eso ya que daba un susto al miedo... ¿Eso es fútbol?
A ver, voy a reconocer algo públicamente que a veces me ha costado disgustos en lo personal y lo laboral: soy del Real Madrid. Desde pequeñita, mi padre me inculcó que éramos del Madrid mientras no-sé-quiénes otros eran del Atleti... Quizás, porque lo compartía con él y me llevó al Bernabéu a ver partidos desde que era realmente canija, desde que tengo uso de razón soy del Madrid. Llegados a este punto, y esté asociado a los valores ideológicos que esté asociado, hacerme del Atleti o del Barça me parecería de un chaqueterismo lamentable.
Una vez fuera del armario futbolístico, por mucho que sea del Madrid y me haya costado que gente me dejara de hablar, me insultara o que tal o cual jefe me mirara con malos ojos por no renegar, no entiendo las pasiones que llega a levantar este deporte. Francamente, ver un buen partido, me parece interesante, entretenido y, si son dos buenos equipos, emocionante... Pero de ahí a que haya que hacer cola para ver cómo un señor portugués, con una pinta de chulo que no puede con ella, se pone una camiseta, me parece que hay un abismo.
La gente se ríe de las niñas de quince años que persiguen a sus ídolos a grito pelado, llorando de la emoción de haberlo visto... Bueno, pues el fútbol se ha convertido un poco en eso, pero con señores hechos y derechos, llorando proque no sé quién ha perdido no sé cuál copa... Por no hablar de los anuncios de la televisión que parece que más que un Barça - Madrid es el primer viaje del hombre a Marte o el Acuerdo de Paz Mundial: música épica, trescientas horas de previo donde nos enteramos de hasta si Ronaldiño ha hecho la caquita dura esa mañana... Y encima, medio telediario es deporte, (más bien fútbol y una nota a pie de página de F1 y tenis). Por no hablar de lo peor de lo peor: oír un partido de fútbol en la radio... A mi me entran instintos asesinos: entre la perorata sin respiración y las hipérboles descabelladas, me dan ganas de gritarle ¡cierra la p. boca! al altavoz: ... "Casillas el mejor portero de la historia de la humanidad, no ha habido un portero así en el mundo y durante siglos no habrá otro igual ni que lo clonen y lo diseñen genéticamente, sin él el Madrid estaría en Tercera Regional Preferente"... ¡Venga ya! De verdad, que me parecen más dignas las fans de Bisbal, que con el tiempo se les pasa y si eres fan de Bustamante no te retiran el saludo ni tienes que aguantar comentarios del tipo "vaya, parecías buena persona, pero como eres fan de Bustamante..."
El fúbol es divertido, el circo que se ha montado alrededor es de lo más triste y solo sirve para sacarle pasta a los descerebrados.
He dicho.

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